lunes, 19 de octubre de 2009

NOTICIAS DEL MES, Eldepornauta.com.


Haile Gebreselassie ganó el Medio Maratón de Porto

Hace una semana el keniata Samuel Wanjiru ganó el Maratón de Chicago pero no logró su objetivo de bajar el récord mundial de 2h03m59s para los 42 kilómetros. Ayer domingo 18 la historia se dio vuelta porque el número uno de todas las épocas en la máxima distancia, el etíope Haile Gebreselassie, conquistó el Medio Maratón de Porto aunque no batió la plusmarca del campeón olímpico de Beijing 2008.

Tras convertirse en el primero en cruzar la meta sobre un total de 12 mil competidores gracias a correr los veintiún kilómetros en una hora y dos segundos, Gebreselassie estableció el segundo mejor tiempo en la historia de esta prueba portuguesa en la que se situó a un minuto y nueve segundos del récord mundial de Sammy Wanjiru, nada menos que 58 minutos y 53 segundos. "Sufrimos mucho viento, igualmente todo fue fantástico y quedé bastante conforme con mi actuación”, afirmó Gebreselassie, quien fue escoltado a 44 segundos por el keniata, Bicolas Koech, mientras que su compatriota Terefe Maregu finalizó tercero a un minuoto y diez segundos del puntero. Campeón europeo de los 1.500 metros en pista, el lusitano Ruí Silva demostró que lo suyo también pasa por la larga distancia en asfalto ya que terminó a cuatro minutos y veintinueve segundos del ganador.

El podio femenino resultó propiedad privada de las mujeres keniatas lideradas por Pamela Chepchumba con una hora; diez minutos y veintidós segundos que representó una mejora de cuatro segundos en comparación con su victoria de la edición pasada. La secundó su compatriota Gladys Cheroino seguida de Pasalia Kipkoek.

Top-5 Masculino 21 Km.
1. Haile Gebreselassie (ETH) 1h00.02
2. Nicholas Koech (KEN) a 44
3. Terefe Maregu (ETH) a 1:10
4. Cosmers Kemboi (KEN) a 2:04
5. Kuflon Sium (ERI) a 3:23

Top-5 Femenino 21 Km.
1. Pamela Chepchumba (KEN) 1h10:22
2. Gladys Cheroino (KEN) a 01
3. Pasalia Kipkoech (KEN) a 17
4. Marisa Barros (POR) a 20
5. Margaret Okayo (KEN) a 37.


Los cavernícolas hubiesen sido campeones olímpicos

Todo aquel que alguna vez se calzó un par de zapatillas y salió a correr aunque más no sea un par de vueltas a la plaza de su barrio, no dudará de la supremacía de atletas contemporáneos como el velocista jamaiquino Usain Bolt, triple campeón olímpico de Beijing 2008 y dueño del récord mundial de los 100 y 200 metros llanos. Créase o no, el antropólogo australiano Peter McAllister refuta cualquier teoría y embate contra la ola de plusmarcas del atletismo moderno al afirmar que “el hombre actual tiene el peor estado físico en la historia de la humanidad” incluidos los deportistas de elite a nivel internacional.

En lo que podría ser sospechado de un golpe de efecto marketinero destinado a engrosar el nivel de ventas de su libro titulado Matrhopology, La Ciencia del Hombre Moderno Deficiente, el científico aussie sostiene que muchos aborígenes australianos de la prehistoria, remontándose 20 mil años atrás, habrían vencido al propio Usain Bolt. Las comparaciones se extienden a los saltadores actuales, ya que se asegura que los jóvenes tutsi de Ruanda se elevaban a dos metros y medio durante las ceremonias de iniciación de su tribu. "Formamos parte del más decadente grupo de hombres que haya caminado sobre la tierra, somos inferiores a nuestros antepasados, especialmente en la carrera y el salto", alertó McAllister luego de evaluar restos óseso; huellas y documentación. Entrevistado por la inglesa Universidad de Cambridge, el antropólogo explicó que los aborígenes prehistóricos habrían alcanzado los 45 kilómetros por hora, cinco más que el pico de Bolt en la final olímpica, si hubiesen contado con las actuales técnicas de entrenamiento y las pistas de hoy en día. “Una mujer de Neanderthal tenía una masa muscular de un 10 por ciento superior al promedio del hombre europeo actual e incluso, bien preparada, le habría ganado una pulseada al fisicoculturista Arnold Schwarzenegger, ya que desde la revolución industrial nos volvimos muy poco activos y dejamos de ser robustos”, añadió McAllister.
Tan polémicas como incomprobables, sus aseveraciones sobre la velocidad de los aborígenes que hace 20 mil años habitaban lo que ahora es suelo australiano se basan en una serie de huellas fósiles pertenecientes a media docena de cazadores que se conservaron en el lecho arcilloso de un lago. El antropólogo McAllister dice haber analizado las huellas de uno de estos seis cazadores, a quien denominó T8, y que describe como una demostración de los 37 kilómetros por hora que los hombres prehistóricos habrían corrido por un terreno extremadamente difícil en comparación con las pistas y el calzado técnico existente en nuestros días.

Samuel Wanjiru ganó pero no superó a Gebrselassie


(*) por Jorge Rodríguez Alvarez
La cuidad que supo albergar el talento de Michael Jordan y vio nacer a un tal Barack Obama, el domingo 11 recibió al corredor keniata Samuel Wanjiru con una temperatura de cuatro grados y viento moderado, factores climáticos que no fueron obstáculos para el joven atleta africano de veintidós años que logró el mejor tiempo histórico en las 32 ediciones del Maratón de Chicago con 2 horas 5 minutos y 41 segundos para así ganar sus primeros 42 kilómetros en territorio estadounidense.

Wanjiru mejoró un segundo el récord del Maratón de Chicago que se mantenía imbatible desde hace una década cuando en 1999 el fondista marroquí nacionalizado norteamericano, Jalid Jannouchi, triunfó en 2h05m42s. Más allá de esto, atrajo la mirada de la prensa al asegurar que bajaría el actual récord mundial del etíope Haile Gebrselassie, las 2 horas; 3 minutos y 59 segundos con la que el 28 de septiembre de 2008 conquistó los 42 kilómetros de Berlín. Pese a que terminó a 1 minutos y 42 segundos, el campeón olímpico de Beijing 2008 le dio un llamado de atención a Gebrselassie cuyo reinado no parece peligrar salvo por las zancadas de Wanjiru que en abril registraron 2h05m10s con las que estableció el mejor tiempo de las veintinueve ediciones del Maratón de Londres, además de lograr el récord mundial de veintiún kilómetros con 58m33s.

La carrera se desarrolló con los favoritos en la delantera, Patrick Ivuti haciéndole de escudero al favorito y por detrás los también keniatas Vincent Kipruto y Charles Munyeki seguían prendidos a buen ritmo. En el tercio final Wanjiru quebró a sus perseguidores y se fue derecho rumbo a la victoria seguido por el marroquí Abderrahim Goumri que le ganó el duelo a  Kipruto y se quedó con el segundo escalón del podio con 2h6m04s, cuatro segundos menos que el tercero, el abatido Kipruto y sus 2h06m08s. Ojo Gebrselassie, alguien te pisa los talones, y tiene nombre y apellido: Sammy Wanjiru.




Cuatro al hilo


A principios de abril, en las calles de Londres, debutó en los 42 kilómetros pero sin éxito porque abandonó no muy lejos de la meta. Casi siete meses después, el domingo 11 por la mañana en el asfalto inglés de Birmingham, el atleta eritreo Zersenay Tadese se consagró campeón del mundo de medio maratón por cuarta temporada consecutiva con el que cerró un 2009 por demás exitoso en el que obtuvo la medalla de plata en los 10 mil metros en pista del mundial celebrado en Berlín.

Africano radicado en España, Tadese corrió los veintiún kilómetros en 59 minutos y 35 segundos con los que aventajó por veinticuatro segundos a su escolta, el keniata  Bernard Kiprop Kypiego, los únicos que bajaron la barrera de la hora entre el total de cien competidores ya que el podio lo completó el estadounidense Dathan Ritzenhein tras cruzar la meta en una hora exacta, ni un segundo más ni uno menos. De esta forma, Kenia sumó su cuarta victoria seguida a nivel colectivo secundado por Eritrea y Etiopía.

Tras haber estado encerrada durante una hora en el ascensor de su hotel durante la mañana del día anterior a la carrera, la fondista keniata Mary Keitany alcanzó el triunfo más importante de su trayectoria deportiva. A sus veintisiete años, registró 1 hora; 6 minutos y 36 segundos con los que se adueñó del cetro femenino al prevalecer por un minuto y dos segundos sobre su compatriota Philes Ongori cuya eterea figura de 49 kilos no le impidió meter un 1-2 que relegó a la tercera ubicación a la etíope Aberu Kebede con su marca de 1 hora 7 minutos y 39 segundos. Keitany terminó a once segundos del actual récord mundial que desde hace dos años se mantiene en poder de la keniata, residente en Holanda, la corredora Kiplagat.

Descalificada por usar un iPod


Algunos triunfos suelen ser efímeros pero este duró un suspiro porque la corredora Jennifer Goebel fue descalificada ni bien cruzó la meta del estadounidense Maratón de Wisconsin porque utilizó un iPod durante esta competencia donde registró el segundo mejor tiempo de la clasificación general femenina ya que la atleta que finalizó primera también fue desposeída de su victoria debido a que aceptó una botella de agua proporcionada por un espectador en vez de hidratarse en alguno de los puestos de abastecimiento provistos por los organizadores.

Con una rigurosidad pocas veces vistas y un apego al reglamento que prohibe todo uso de aparatos electrónicos o reproductores de música, las autoridades de esta prueba fueron inflexibles con ambas atletas cuya conducta no hubiese suscitado ninguna desaprobación en otra carrera ni siquiera por parte de sus rivales o fiscales. Ante los reclamos de las ambas corredoras, todo quedó en manos del director de la prueba quien ratificó la sanción impuesta.

Victoria de Marcos Billén


Fueron dos vueltas a un circuito de poco más de cuatro kilómetros que convocó a 145 competidores de los cuales el más veloz fue el representante de la Municipalidad de Hurlingham, Marco Billén, quien así conquistó el domingo 4 por la mañana la séptima edición del Maratón de Munro, una prueba del calendario bonaerense de atletismo de calle en cuya rama femenina se impuso Mercedes Alvarez.
Victoria de Marcos BillénSobre un recorrido de 8.640 metros, Billén ganó al cronometrar veintisiete minutos y quince segundos con los que superó por dos minutos y tres segundos a su escolta, Claudio Burgos, mientras el podio lo completó Nicolás Méndez gracias a correr en 29m38s. “La largada dio inicio en forma puntual a las 10 en los alrededores del Club Unión de Munro y desde el comienzo lideré el pelotón de punta, en el primero de los dos giros saqué una ventaja que me permitió triunfar en esta competencia como una forma de revancha de lo sucedido en la temporada pasada cuando el mendocino Wilson Videla me birlo la victoria en el sprint final por apenas tres segundos”, explicó Billén en su comunicación con Eldepornauta.com.
El podio femenino lo encabezó Mercedes Alvarez al cruzar la meta en 33 minutos y 42 segundos secundada por Romina Puente y, una figura histórica del atletismo argentino, Adriana Calvo, quienes culminaron segunda y tercera con 34m25s y 34m33s respectivamente. Durante la misma jornada, se llevó a cabo una exposición de fotos de Delfo Cabrera, campeon olímpico en Londres 1948 cuyo hijo recibió una plaqueta recordatoria. Entre los presentes se encontraba Osvaldo Suárez, vencedor de las ediciones de 1958 a 1960 de la brasileña Corrida de San Silvestre. Actual director de la escuela de atletismo del Centro Nacional de Alto Rendimiento Deportivo (CeNaRD), logró veintinueve marcas internacionales y entrenó a Nazario Araujo y Rubén Aguiar para los Juegos Olímpicos de Munich 1972 y Los Ángeles 1984.

El mismo amor, la misma lluvia

Por Fernando Horowitz, Eldepornauta.com

Como los buenos atletas, el Maratón de Buenos Aires se supera un año tras otro ya que estrenó un mejor circuito con aprovisionamiento e hidratación a la altura de su condición de campeonato sudamericano de 42 kilómetros que coronó con otro acierto como fue organizar un prueba de la mitad de esta distancia con el que sumó un total de 12 mil competidores que agotaron el cupo de inscriptos. La prensa ya informó sobre la victoria del tanzano Mohamed Ikoki y la brasilera Sirlene De Souza pero esta carrera se compone de 12 mil almas con historias únicas que integran un collage colectivo a base de esfuerzo; sacrificio y amor por el deporte. Es imposible describir el Maratón de Buenos Aires sin dejar de mencionar a un protagonista, todos son imprescindibles desde el representante olímpico Oscar Cortínez con sus 2h19m48s que le valieron el cuarto puesto y su condición de número dos continental hasta aquellos que caminaban fatigados pero con la mente enfocada en el arco de llegada.

Al igual que la temporada pasada, la lluvia añadió una exigencia mayor al Maratón de Buenos Aires pero no fue la única similitud con la edición 2008 porque volvió a transformarse en una carrera de amigos. Esta vez opté por los veintiún kilómetros, trayecto que completé con infinidad de amigos depornautas y otros tantos que ya lo son tras compartir esta experiencia que nos une más allá de las pistas. Adversarios durante la primera mitad del recorrido donde une defiende su condición de número 11.590 como si se tratara de la punta de la carrera, luego de la subida de la avenida 9 de Julio previo a ingresar a la autopista todos pasamos a ser compañeros del equipo bautizado Dale Que Llegamos. Así fue como nos íbamos alentando mutuamente sin dejar de aplaudir a quienes seguían de largo rumbo al maratón como Quique Bollana; Gabriel Velázquez; Matías Luege; El Comandante Miguel Echeverría; Fernando Vilardebó; Héctor Montañez; Leonardo Carabetta; Martín Sharples; Rodolfo Llanos; Abayubá Rodríguez; Marcelo Lagattina; Wilfrido Franco y Gustavo Demattei, que bajo la guía del entrenador Federico Rossi clavó cuatro horas y diez minutos con las que mejoró casi media hora en comparación con el año pasado.

Tras dejar todo preparado en la carpa de prensa para filmar el último tramo de los 42 kilómetros, encaré la carrera como un testeo de los fondos que vengo haciendo como parte del operativo retorno con miras a la temporada 2010 de larga distancia. Todo venía bien pero no podía pisar el acelerador ni siquiera en las bajadas, la actitud cambió cuando en el kilómetro catorce me dieron alcance dos depornautas en franco ascenso, el espigado Santiago Suar y su co-equiper Ariel Gallepi, un delantero de porte estilo Puntano Funes pero con la velocidad de Claudio Paul Caniggia ya que venía como si se tratara de concretar un gol con los colores de su amado Atlanta. Me uní a ellos sin pensarlo, sabía que no duraría mucho a ese ritmo pero me conformaba con ver la cara de envidia del pelotón que dejé atrás hasta que me conectaron dos kilómetros más adelante. Juro haber escuchado un “dejalo que los melones se acomodan solos”, frase de autor anónimo pero de una certeza conocida. La entrada a la zona de Palermo mitigó los dolores, tal como afirma Clara Serino es “como correr en nuestra casa” aunque ella metió 3h05m en el maratón mientras yo me desintegraba tratando de seguir el paso del IronMan Marcelo Di Tullio que se le ocurrió tirar un sprint 2 mil metros antes del arco de llegada.

Como en las películas de acción, la caballería llegó al rescate, me refiero a Matías Luege (izq) y Miguel Echeverría (der)Suar, quien corría con prisa y sin pausa para recuperar el tiempo perdido debido a una parada obligada para ir al baño. Le dimos con todo para bajar las dos horas, fueron unos ochocientos metros en los que repetía como un karma el número de mi servicio de medicina prepaga aunque dentro mío sabía que debería haber corrido con esa actitud desde el inicio. Medalla al cuello y abrazado a mi mujer Gabriela, más que nunca fue mi sostén –si me soltaba, caía vencido por el ácido láctico-, nos quedamos a filmar con las cámaras de SalDeAventura TV  el desfile de atletas desde el marplatense Alejandro Maldonado que sumó su enésimo triunfo en Silla de Ruedas hasta la entrerriana Graciela Almada pasando por el ultramaratonista Rodolfo Rossi; nuestra colega Silvia Katz; el Tano Cimino y el rosarino Miguel Grosso de Compañía de Deportes. Son apenas los nombres que se me vienen a mente aunque la lista es infinita y hace que la práctica contradiga a la teoría porque el Maratón de Buenos no es una prueba individual, se corre en equipo de 12 mil integrantes pero el año próximo seremos más. Comenzá a entrenar, no te quedes afuera.

Gracias a todos,

El mismo amor, la misma lluvia 

El más veloz del medio maratón

Por Fernando Horowitz, Eldepornauta.com

Compartimos la pasión por el rock argentino y el atletismo pero las semejanzas llegaron hasta ahí porque él ganó el Medio Maratón Adidas de la ciudad de Buenos Aires mientras que yo llegué casi cincuenta minutos después aunque me quedó un resto de energía para entrevistarlo. Así fue como, tras bajar del primer escalón del podio,  Sergio Hoffman le contó a Eldepornauta.com los entrelones de su tercera victoria consecutiva en pruebas de calle en este último bimestre.

¿Qué te dejó la carrera como organización y a nivel personal?
En cuanto a la organización, creo que el Maratón de Buenos Aires resultó superior a lo acostumbrado en la Argentina y espero que la empresa Adidas continúe realizando esta prueba ya que nuestro atletismo necesita competencias de estas características. Respecto a mi rendimiento, estuve por arriba de la marca que tenía en mente ya que mi objetivo era correr los veintiún kilómetros en una hora y ocho minutos, llegué preparado para lograrlo pero no fue posible, creo que la lluvia y el viento nos jugaron en contra a todos, desde el primero al último. Gané con una hora; diez minutos y veintiséis segundos. Estoy orgullo de haber podido distanciarme en solitario de los atletas con los que compartí la punta, Antonio Kifel y Sebastián Cirone, ya que son dos excelentes corredores en todo tipo de distancias.

¿Cómo te prearaste para este medio maratón?
Hice un plan específico de 130 kilómetros semanales distribuidos en El más veloz del medio maratónnueve sesiones diagramadas por el profesor Carlos Migueltorena, quien me entrena desde 2001 cuando pasé a representar a la Universidad Nacional del Centro (UNICEN) tras radicarme en Tandil después de dejar mi ciudad natal, Ayacucho, en la que a los diecisiete años, una década atrás, comencé a correr en la Escuela Municipal de Atletismo que lamentablemente ya no existe.


¿Cuál fue el punto fuerte para ganar?
Creo que el factor clave, además de la preparación, estuvo en la confianza en mi mismo, estaba convencido que podía triunfar si rendía al 100 por ciento sin guardarme nada. Las carreras de calle siempre han sido mis favoritas, donde me siento más cómodo, el 20 de septiembre gané en Maipú y el fin de semana siguiente llegué primero en una prueba en Ayacucho. Ahora es momento de fortalecer mi punto débil que es la pista, ya estoy haciendo trabajos específicos que incluso me dan resultados en la calle como pude comprobarlo en este medio maratón Adidas.

¿Qué te queda en lo que resta del año a nivel competitivo?
Mi objetivo a corto plazo es llegar en plenitud a La Tandilia, se correrá el 21 de noviembre y es la más importante del calendario de Tandil y toda la región, creo que no competiré después de La Tandilia ya que me dedicaré a disfrutar de un merecido descanso antes de comenzar la preparación de la temporada de pista de marzo y abril, además en mayo de 2010 volveré a competir en un medio maratón.

¿Cuánta importancia le otorgas a este triunfo?
Muchísima, no se puede calcular, sin contar que me dan mayor confianza; comprobando que voy por el buen camino, como siempre digo, esto recién comienza y ahora espero que sirva para atraer alguna empresa que apoye mi carrera deportiva. Agradezco a mi familia; amigos y compañeros de entrenamiento y a la UCEN, especialmente a mi patrón Palavecino de la bicicletería Fénix que me da facilidades para acudir a las competencias. Estoy disfrutando de una gran temporada, sólo faltaría que reabra la Escuela Municipal de Atletismo de Ayacucho, es necesari para que los chicos tengan la posibilidad de iniciarse en este maravilloso deporte.

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