¿Cuál es el límite del ser humano en el maratón?
"Su carnet dice que tiene 35 años y hay incluso quien dice que tiene 40. Pero la ilusión que tiene es impresionante a pesar de toda la gloria que lleva acumulando, de dos oros olímpicos, de sus records... Es el corredor de larga distancia más grande de todos los tiempos, por encima de Bikila o Zatopek". Quien dice esas palabras no es cualquiera, sino Martín Fiz, campeón europeo y mundial de maratón en 1994 y 1995. La otra gran leyenda española de la distancia, Abel Antón (bicampeón mundial en 1997 y 1999), se muestra en la misma línea. "Evidentemente tiene el potencial, pero como ya había bajado tanto el récord... Con su edad era impensable que lo hiciera. Yo creía que había llegado a su tope, que ya era demasiado mayor. Pero parece que para él la edad no importa", comenta el soriano.
Y es que los 2:03:58 que hizo el legendario etíope en el Maratón de Berlín es un tiempo inaudito. Por primera vez en la historia se bajaba de 2:04 horas y pulverizaba su propia marca por 27 segundos. Hizo cosas increíbles, como correr del kilómetro 35 al 40 en 14:29, a un ritmo estratosfético de 2:54 el kilómetro. Los límites del ser humano volvían a relativizarse, como, según profetizan nuestros dos campeones, ocurrirá más en el futuro.
Un récord que se batirá
Se ha hablado de que la marca de Gebrselassie es demasiado, que rebajar 27 segundos su propia marca es algo que hará que dure mucho. Tanto Fiz como Antón no lo fían tan largo: "El récord durará lo que quieran Wanjiru y Bekele. El primero hizo 2:06:32 en los Juegos de Pekín corriendo mucho tiempo solo, sin liebres y con un 70% de humedad y 30 grados de temperatura. Bekele está haciendo ritmos infernales, cuando se pase al maratón veremos qué ocurre", dice Fiz. Para Antón, Bekele es el hombre: "Él va a arañarle muchos segundos al récord cuando se pase a la distancia", señala.
Samuel Wanjiru es un keniano de apenas 21 años que ya ha demostrado que tiene en las piernas una marca increíble. Es un camino habitual de los atletas de fondo pasarse al maratón cuando, como dice Fiz, "pierden la chispa" de la juventud. No son capaces de mantener buenos ritmos en 10.000 metros, pero llevan detrás una carga de trabajo y una sabiduría que hacen que conozcan mejor su cuerpo para dar lo mejor en los 42,195 kilómetros. Por ello, el caso de Wanjiru es atípico y tiene por delante mucho tiempo para mejorar la marca de Gebre. El 58:33 que firma en el medio maratón, récord mundial que le quitó al propio Gebrselassie por nada menos que 22 segundos, hace pensar que puede ser así.
¿Y qué hay del maratón en menos de dos horas?
¿Es humanamente posible bajar de las dos horas en el maratón? Abel Antón cree que sí. "Si se hacen medias maratones en 58 minutos, ¿por qué no? Es imposible doblar, pero ¿hacer 59 y 59 y medio? Podría darse", señala. Si los 9,69 segundos en los 100 metros de Usain Bolt han generado el debate de hasta dónde puede llegar el ser humano en la velocidad, la marca de Gebrselassie y las perspectivas de futuro sobre la larga distancia se disparan.
Lo que parece claro es que se tienen que dar muchas circunstancias. La climatología ideal, que haya liebres... Todo lo que tenía Gebrselassie, que corrió entre 12 y 16 grados toda la carrera y en Berlín, el lugar ideal por el circuito tan plano y la ausencia de viento que acompaña a esa cita. Y también es evidente, como dice Antón, pensar que hay más margen de mejora en el maratón que en la velocidad. "Por lógica, cuanto más larga sea la distancia, más margen de mejora hay. Los 100 metros están llegando a su límite, pero el maratón se puede correr más rápido".
El cuándo es la incógnita, igual que el quién, si será Wanjiru, Bekele u otro, pero sí que parece que el récord de Gebrselassie caerá, y la barrera de las dos horas, en un futuro lejano, también.
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